El área es un pequeño parque con senderos y escalones, por lo que moverse es bastante fácil. Para entrar, se paga una pequeña tarifa pero vale la pena por la sombra y la tranquilidad que ofrece.
Durante los meses de junio a septiembre, innumerables mariposas de la especie “Panaxia Quadripunctaria” o “Jersey Tiger Moth” se colocan en este pequeño oasis. Eligen este lugar para pasar la última fase de su vida. Descansando sobre las hojas, pueden ser observadas por los huéspedes en su hábitat natural. Si tenéis suerte, podéis atraparlas volando, lo que deja ver la parte inferior de sus alas, un rojo vivo que contrasta con la negrura del resto de ellas.